El Senado debate hoy el proyecto de Ley de Presupuesto 2026, que incluye previsiones sobre el sistema de jubilaciones y pensiones a cargo de la ANSES. Según lo informado por el presidente Javier Milei, el gasto en este rubro aumentará 5% por encima de la inflación. Sin embargo, esto no se traducirá en aumentos especiales para los haberes, que se actualizarán mensualmente según la fórmula de movilidad vigente desde 2024.
De acuerdo al proyecto, los ingresos previsionales se irán definiendo en función del mismo esquema de movilidad actual, que contempla incrementos mensuales según la variación registrada dos meses atrás por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto llevaría el haber mínimo a $349.299,32 y el máximo a $2.350.453,70 para el inicio de 2026.
Una cuestión clave es que el "gasto en jubilaciones" mencionado por Milei incluye otros factores además de los haberes, como la cantidad de beneficiarios y el plan de pago de sentencias judiciales. Por lo tanto, el aumento del 5% por encima de la inflación no implicaría necesariamente una mejora en el poder adquisitivo de los jubilados.
De hecho, para quienes cobran el haber mínimo más el bono de $70.000, el ingreso total perdería poder de compra este año, ya que la suba nominal fue de 24,66% mientras que la inflación acumulada se estima en 31%. Por su parte, los jubilados que no perciben el bono prácticamente empatarían con los precios, luego de años de fuerte deterioro de su poder adquisitivo.
En el caso de las pensiones por discapacidad o invalidez, si bien Milei mencionó un aumento del 5% por encima de la inflación, esto no se reflejó en una previsión formal de suba extraordinaria. Por lo tanto, su evolución también quedaría sujeta a la dinámica de la movilidad previsional.
En resumen, el Presupuesto 2026 no contempla aumentos extraordinarios para jubilaciones y pensiones, sino que los ingresos previsionales se actualizarán mes a mes según la inflación pasada. Esto implica que solo si el índice de precios tiende a la baja durante el año, los haberes podrían tener una leve mejora del poder adquisitivo.
