Cartagena, Colombia - En un histórico cambio, la ciudad de Cartagena ha prohibido la circulación de los tradicionales coches con caballos en su Centro Histórico. Esta medida, anunciada por el alcalde Dumek Turbay, marca el inicio de una nueva era de transporte turístico sostenible en la emblemática ciudad amurallada.
Según el Decreto 2296 de 2025, a partir del próximo lunes los carruajes de tracción animal ya no podrán movilizarse dentro del cordón amurallado. Esta decisión, alineada con el Plan de Desarrollo 2024-2027 "Cartagena Ciudad de Derechos", tiene como objetivo proteger el bienestar de los animales y promover un turismo más respetuoso con el medio ambiente.
"En Cartagena no jugamos y nos tomamos en serio toda lucha, a la hora de hacer valer los derechos de los animales y escuchar al clamor de la mayoría de cartageneros y visitantes, quienes hace muchos años ruegan por esta transición", afirmó el alcalde Turbay.
La medida coincide con la entrada en funcionamiento de los primeros coches eléctricos en la ciudad, marcando el fin de una era y el inicio de un nuevo modelo de transporte turístico. La Alcaldía ha establecido un tope de 62 carrozas eléctricas, la misma cantidad de coches de caballos que operaban anteriormente.
Los cocheros actuales, tras un proceso de capacitación, podrán utilizar estas nuevas carrozas a través de un "instrumento económico territorial". Sin embargo, no podrán vender, ceder, alquilar ni gravar estos vehículos, que serán propiedad del Distrito.
Según informó el Distrito, las nuevas carrozas eléctricas contarán con tecnología de vanguardia, incluyendo una estación de carga solar, GPS para monitorear rutas y horarios, terminales POS para facturación electrónica y un taller móvil eléctrico para atender cualquier eventualidad.
El Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) regulará las rutas y horarios de los coches que operen fuera del perímetro amurallado, asegurando una transición responsable. Asimismo, la Alcaldía advirtió que sancionará a los operadores que incumplan las normas de tránsito, alteren las tarifas o descuiden el mantenimiento de las unidades.
Esta medida histórica en Cartagena busca proteger a los animales, promover un turismo más sostenible y modernizar la experiencia del visitante en la zona más emblemática de la ciudad. La transición hacia los coches eléctricos marca un hito en la evolución del transporte turístico en la ciudad amurallada.
