El Congreso está por comenzar su penúltimo año de legislatura y los diputados tienen una cosa en mente: conseguir su reelección para preservar un elevado salario y gozar de inmunidad ante la justicia, al menos eso opinan analistas especializados en el Organismo Legislativo.
El primer período de sesiones ordinarias del Congreso comienza el 14 de enero del 2026, cuando los congresistas tendrán una nueva dirección con la presidencia del diputado Luis Contreras, de Compromiso, Renovación y Orden (Creo). Sin embargo, los legisladores desde ya piensan en las elecciones generales del 2027, lo que les permitiría mantener su curul o bien saltar para otros cargos de elección popular.
Según los expertos, en este año preelectoral el Congreso no será muy productivo en cuanto a la emisión de decretos, pero será un período "muy intenso" en términos de la búsqueda de consensos para reafirmar el control de instituciones clave, como el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Corte de Constitucionalidad (CC).
La elección de los magistrados de estos organismos será una prioridad para los diputados, quienes buscarán inclinar la balanza a favor de sus intereses políticos de cara a los comicios del 2027. Asimismo, la designación del próximo Contralor General de Cuentas también será un foco de atención, ya que esta institución puede servir para bloquear candidaturas rivales.
Más allá de estos temas, los analistas prevén que el Congreso aprobará medidas "clientelares" que les permitan captar la atención y simpatía de posibles votantes, como aumentos presupuestarios, préstamos y fiscalizaciones dirigidas a debilitar al oficialismo.
En resumen, el 2026 será un año de intensa actividad política en el Congreso, con los diputados enfocados en preservar sus privilegios y posiciones de poder, en lugar de concentrarse en una agenda legislativa sustantiva. La lucha por el control de las instituciones clave y la búsqueda de réditos electorales serán los principales motores que moverán a los parlamentarios en este período preelectoral.
