El régimen de Nicolás Maduro anunció el jueves la liberación de 99 presos políticos que habían sido detenidos durante las protestas de 2024, luego de la cuestionada reelección del presidente venezolano.
Esta medida se produce en un momento de tensión creciente entre Venezuela y Estados Unidos. Las autoridades penitenciarias del país sudamericano informaron sobre las excarcelaciones, que se dan en medio de la presión internacional por las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Los 99 detenidos formaban parte de un grupo de opositores y manifestantes que fueron arrestados tras las elecciones presidenciales de 2024, en las que Maduro resultó reelecto en comicios ampliamente criticados por la comunidad internacional por falta de garantías y irregularidades.
La liberación de estos presos políticos es vista como un gesto del gobierno venezolano para aliviar las tensiones con Estados Unidos y la comunidad internacional, que han reclamado en reiteradas ocasiones la libertad de los presos por motivos políticos en el país.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han denunciado que la medida es insuficiente y que aún quedan cientos de opositores y activistas encarcelados por el régimen de Maduro. Según estos grupos, la situación de los derechos humanos en Venezuela sigue siendo crítica, con persecución y encarcelamiento de disidentes políticos.
La liberación de los 99 presos se produce en un momento en que las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se encuentran en uno de sus peores momentos. El gobierno de Joe Biden ha mantenido una postura firme contra el régimen de Maduro, imponiendo duras sanciones económicas y presionando por un cambio político en el país.
Analistas consideran que el movimiento del gobierno venezolano podría ser un intento de generar un gesto de buena voluntad y aliviar la presión internacional, pero advierten que se trata de una medida insuficiente y que no resuelve la grave crisis política y de derechos humanos que vive Venezuela.











