La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha comenzado a desplegar personal en terminales aéreas y marítimas de Guatemala como parte de una estrategia conjunta para fortalecer los controles de seguridad, el análisis de riesgo y la detección de actividades ilícitas en el tránsito de pasajeros y mercancías.
Esta medida se enmarca en los acuerdos de cooperación firmados entre Estados Unidos y Guatemala, que contemplan la presencia física y remota de oficiales de la CBP en puntos estratégicos, así como el intercambio de información y el uso de herramientas tecnológicas para inspecciones selectivas.
Según el viceministro de Gobernación, Víctor Cruz, la colaboración con la CBP ha sido importante y los resultados han sido buenos, especialmente en el Aeropuerto Internacional La Aurora. Además, cuentan con apoyo en los puertos del Pacífico y del Caribe.
El Ministerio de Gobernación recibe apoyo de Estados Unidos en los puestos de control interinstitucional y con el equipo K-9, los agentes y perros entrenados para la detección de sustancias ilícitas. La CBP también trabaja en conjunto con la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el Ministerio de Agricultura y el Instituto Guatemalteco de Migración para fortalecer los protocolos de seguridad.
Asimismo, la presencia de agentes de la CBP en las aduanas marítimas de Guatemala, así como la transmisión en tiempo real de imágenes de las mercancías en tránsito, forman parte de la implementación del memorándum de entendimiento firmado entre Estados Unidos y Guatemala sobre seguridad de contenedores.
El subdirector general Antinarcótico de la PNC, Wuilber Arreaga, informó que durante el 2025 se han reportado resultados operativos relevantes, como la incautación de aproximadamente 10 toneladas de cocaína. Además, el apoyo de Estados Unidos ha incluido formación especializada y fortalecimiento logístico, como la ampliación de la escuela de entrenamiento canino de la PNC.
En resumen, la presencia de agentes de la CBP en Guatemala forma parte de una estrategia conjunta para fortalecer los controles fronterizos y la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en la región.
