El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país atacó campamentos del Estado Islámico en Nigeria. La acción militar se produjo en medio de la creciente amenaza terrorista en la región del Sahel.
Según la información proporcionada por Trump, los ataques tuvieron como objetivo desmantelar la infraestructura y las operaciones de los grupos yihadistas que han estado expandiendo su presencia en el norte de Nigeria y países vecinos como Níger y Burkina Faso.
"Nuestras fuerzas han llevado a cabo operaciones exitosas contra los campamentos del Estado Islámico en Nigeria. Hemos infligido graves daños a su capacidad operativa y logística en la región", declaró Trump en un comunicado.
El exmandatario estadounidense señaló que esta acción forma parte de una estrategia más amplia para combatir la amenaza terrorista en el Sahel, una zona que se ha convertido en un foco de inestabilidad y violencia en los últimos años.
"Seguiremos trabajando con nuestros aliados en África y Europa para erradicar la presencia del Estado Islámico y otros grupos extremistas en esta región crucial. No permitiremos que se fortalezcan y amenacen la seguridad internacional", enfatizó Trump.
La ofensiva militar se produce en un momento en que la situación de seguridad en Nigeria y países vecinos se ha deteriorado significativamente. Grupos como Boko Haram y facciones del Estado Islámico han intensificado sus ataques, provocando una grave crisis humanitaria y el desplazamiento de miles de civiles.
Analistas señalan que la intervención de Estados Unidos podría tener un impacto importante en debilitar la capacidad operativa de los grupos terroristas, pero advierten que se requiere una estrategia integral y a largo plazo para lograr una estabilidad duradera en la región.
