El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez hizo un llamado a la paz y a respetar la ley en Honduras después de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre. Durante una misa de Navidad en la Basílica Menor de Suyapa en Tegucigalpa, el religioso indicó que si ya hubo un ganador, "ahora hay que acogerse a la ley" y que "Honduras necesita paz".
Rodríguez señaló que se debe gobernar "según la ley, no según la interpretación que muchos caprichos quieren interpretar" y que "hay que ser humildes, no es el orgullo ni la soberbia". Sus declaraciones se producen luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras anunciara el miércoles que el empresario Nasry Tito Asfura, del conservador Partido Nacional, resultó electo como el nuevo presidente del país.
El proceso electoral en Honduras estuvo marcado por denuncias de "fraude" incluso antes de las votaciones, amenazas contra dos consejeras electorales y supuestas injerencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Asfura obtuvo el 40.26% de los votos, imponiéndose por estrecho margen a Salvador Nasralla, del también conservador Partido Liberal, quien sumó el 39.54%.
A pesar de que aún faltan por contar 305 actas electorales con inconsistencias, el CNE declaró a Asfura como el virtual presidente electo. Los hondureños recibieron la Navidad en un ambiente más distendido, sin la incertidumbre que les marcó la larga espera de 24 días para conocer al nuevo mandatario.
El cardenal Rodríguez hizo un llamado a la humildad y a respetar la ley, en un momento en que Honduras necesita cerrar filas y trabajar por la paz y la estabilidad del país. Su mensaje busca apaciguar los ánimos y evitar que las denuncias de fraude electoral deriven en nuevos conflictos.












