El reciente operativo de desalojo llevado a cabo en los Hogares Claret, una institución benéfica en Antioquia, Colombia, ha desatado una fuerte controversia en la región. Según la información recabada, la operación se inició a partir de denuncias de los propios habitantes del lugar, donde se encontraron tanto insumos como una importante cantidad de productos listos.
Desde la Seccional Antioquia de la Cámara Colombiana de la Infraestructura se habían planteado alertas previas sobre la situación. Sin embargo, la Gobernación de Antioquia ha salido a defender su postura y responder a las críticas que han surgido a raíz de este hecho.
Por su parte, el padre Gabriel Mejía, fundador de los Hogares Claret, asegura que el operativo de desalojo del pasado 4 de diciembre, llevado a cabo incluso con presencia de antimotines, fue excesivo e ilegal. Según sus declaraciones, en cualquier momento, los sacerdotes que residen en la institución podrían ser sacados de la casa que ellos mismos construyeron.
Es importante destacar que la tasa de aprovechamiento diaria de los residuos en la capital antioqueña es del 13,69%, mientras que en Bogotá, la capital del país, alcanza el 42,5%. Esta diferencia en los índices de reciclaje y aprovechamiento de los desechos es un factor que también ha sido señalado en el marco de esta polémica.
Cabe mencionar que el sumo pontífice, el papa Francisco, también hizo un llamado a América Latina para que haya "espacio al diálogo por el bien común y no a las exclusiones ideológicas y partidistas". Esta declaración del máximo líder de la Iglesia Católica cobra especial relevancia en el contexto de este conflicto.
La situación en los Hogares Claret de Antioquia sigue generando debate y preocupación en la región. Tanto las autoridades como los representantes de la institución benéfica deberán encontrar una solución que respete los derechos de los involucrados y atienda las necesidades de la comunidad.












