El estado de Nueva York ha dado un giro contundente en su política de juego online al prohibir los llamados "casinos de sweepstakes", una modalidad que operaba en una zona gris de la legislación. La gobernadora Kathy Hochul firmó la norma con escasa anticipación pública, cerrando el camino a estas plataformas que permitían jugar a juegos similares a los de casino con monedas virtuales canjeables por efectivo o premios.
La nueva ley apunta a cerrar un vacío legal que había permitido a estas plataformas funcionar en Nueva York mediante sistemas de doble moneda, una mecánica que imitaba las apuestas tradicionales sin presentarse formalmente como juego con dinero real. Ahora, cualquier casino online de sweepstakes que habilite el canje de moneda virtual por dinero o premios pasa a ser ilegal en el estado.
El alcance de la prohibición va más allá de los operadores, ya que también quedan prohibidas las actividades de empresas que los respalden, como procesadores de pago y anunciantes. Las sanciones pueden llegar hasta los 100.000 dólares por cada infracción, un monto que eleva de forma considerable el costo de incumplir la ley.
Según informes, la mayoría de los grandes operadores de sweepstakes ya había abandonado el mercado neoyorquino tras las órdenes de cese emitidas en junio por la oficina de la fiscal general del estado. Ahora, la firma de la ley consolida ese proceso y elimina cualquier margen para que estas plataformas intenten regresar bajo esquemas alternativos.
Los impulsores del proyecto defendieron la iniciativa como una herramienta de protección al consumidor, argumentando que estos sitios ofrecían productos de juego sin regulación clara, sin los controles que rigen para los casinos legales y con riesgos mayores para los usuarios. Desde ese punto de vista, la prohibición busca ordenar el mercado y evitar prácticas que puedan fomentar el juego problemático.
Si bien algunas críticas señalaron que varias de estas plataformas se presentaban como entretenimiento y no como apuestas tradicionales, el consenso legislativo fue amplio y permitió avanzar con rapidez hacia la sanción definitiva.
Con esta decisión, Nueva York se suma a otros estados que ya tomaron medidas similares, como Nueva Jersey, California, Connecticut, Montana y Nevada, jurisdicciones que también bloquearon o limitaron los casinos online de sweepstakes en los últimos años.
El nuevo marco legal refuerza la postura del estado frente al juego online no regulado y marca una línea clara sobre qué tipo de plataformas pueden operar. Para los jugadores, implica el cierre definitivo de una oferta que había ganado popularidad en los últimos años, mientras que para las empresas del sector supone un mensaje inequívoco: en Nueva York, los juegos que se parezcan a un casino y ofrezcan recompensas en dinero deberán ajustarse a la ley o desaparecer.
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