Un hombre le quitó la vida a su hermano con un machete en una situación confusa, pues el agresor asegura que creyó que su hermano lo iba a matar por encargo de una tercera persona.
La víctima, identificada como José Blandín, acababa de regresar de Estados Unidos cuando fue asesinado por su hermano Alex Alberto Blandín en la zona de Villa Santa, Danlí, en el departamento de El Paraíso, oriente de Honduras. La Policía detuvo de inmediato al presunto homicida.
Este trágico incidente se enmarca en un alarmante aumento de la violencia intrafamiliar en Honduras en los últimos años. Según datos del 911, las denuncias por violencia doméstica y familiar pasaron de 50,231 en 2017 a 94,720 en 2019, lo que evidencia un fuerte incremento.
La violencia intrafamiliar, también conocida como violencia familiar o violencia doméstica, se define como todo patrón de conducta asociado a una situación de ejercicio desigual de poder que se manifiesta en el uso de la violencia física, psicológica, patrimonial y/o económica.
Lamentablemente, este tipo de hechos violentos dentro del núcleo familiar son cada vez más frecuentes en Honduras, un país que enfrenta altos niveles de criminalidad y problemas sociales estructurales. Expertos señalan que es fundamental fortalecer los programas de prevención, atención y protección a las víctimas para abordar esta problemática de raíz.











