La Navidad de este año no será tranquila para Betsy Chávez, la exministra que permanece asilada en la Embajada de México. Debido a rumores de que podría aprovechar las fiestas para intentar escapar, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha reforzado significativamente la vigilancia en torno a la residencia donde se encuentra.
Desde San Isidro, se pudo constatar que la residencia de la Embajada de México donde permanece Betsy Chávez se encuentra rodeada por un contingente policial mucho mayor al habitual. El comandante general de la PNP, Óscar Arriola, explicó que la presencia de efectivos se duplicó e incluso triplicó en los últimos días ante posibles intentos de fuga durante la Navidad.
Los policías permanecen vigilantes en todo momento y se ubican estratégicamente alrededor de la residencia para prevenir cualquier riesgo. "Muy probable que podrían aprovechar lo que alguien podría pensar: descuido por la fecha, por el relevo, disminución del personal o que se retire parte del personal. Nada de eso, por el contrario. Hay un gran contingente policial", afirmó Arriola.
Esta medida de seguridad se debe a la reciente sentencia de 11 años, 5 meses y 15 días de prisión que recibió Betsy Chávez por el delito de conspiración para la rebelión, derivado del fallido golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. La orden de captura nacional e internacional que pesa sobre ella no puede ejecutarse mientras permanezca bajo protección diplomática mexicana.
Ante el temor de que Chávez pudiera aprovechar las celebraciones navideñas para intentar escapar, la PNP ha intensificado la vigilancia en torno a la Embajada de México, donde la exministra se encuentra asilada. Junto a ella, también fueron condenados el expresidente Pedro Castillo y el exministro Willy Huerta, considerados coautores del intento de quiebre del orden constitucional.
Con este despliegue policial, la residencia de la Embajada de México se mantiene bajo control absoluto para impedir que Betsy Chávez aproveche la Navidad y las festividades para intentar huir del país.
