El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó un nuevo ataque contra los programas de comedia nocturnos y las cadenas de televisión en general, amenazando una vez más con revocar sus licencias de transmisión.
Trump empleó un lenguaje particularmente hostil para exigir la cancelación del programa del actor Stephen Colbert en CBS, calificándolo de "desastre patético" y utilizando el verbo inglés "put to sleep", generalmente usado para describir el acto de sacrificar animales.
La cadena ya había anunciado que el programa nocturno presentado por Colbert finalizaría en mayo, pero los opositores de Trump denunciaron censura. El presidente republicano logró meses atrás que Paramount -empresa matriz de CBS- aceptara pagar 16 millones de dólares para poner fin a una demanda en la que alegaba que el programa "60 Minutes" de la cadena había editado una entrevista con su rival demócrata en las elecciones, Kamala Harris, para favorecerla.
Trump reiteró su amenaza de revocar las "valiosas licencias de transmisión" de los noticieros y programas nocturnos de las cadenas, argumentando que son "casi 100% negativos" respecto a él, a su movimiento "Hagamos a Estados Unidos grande otra vez" (MAGA) y al Partido Republicano.
El presidente quiere transformar el panorama mediático que, según él, se caracteriza por un sesgo anticonservador. Colocó a uno de sus aliados, Brendan Carr, al frente del regulador audiovisual estadounidense, la Federal Communications Commission (FCC), quien causó revuelo al afirmar que "la FCC no es formalmente una agencia independiente", lo que implica que sus acciones podrían estar alineadas con las prioridades políticas de la Casa Blanca.
La decisión de poner fin al programa de Colbert y otras medidas tomadas por las cadenas de televisión han generado preocupación entre los críticos de Trump, quienes temen que el mandatario esté utilizando su poder para silenciar a los medios que lo cuestionan.












