La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue hospitalizada nuevamente, esta vez por complicaciones derivadas de una reciente cirugía apendicular. Según los informes médicos, Fernández presenta un cuadro de íleo postoperatorio, una condición común tras intervenciones en el abdomen, y deberá permanecer internada para recibir el tratamiento correspondiente.
Fernández, de 72 años, fue ingresada el sábado pasado al Sanatorio Otamendi de Buenos Aires luego de sentir intensos dolores abdominales. Tras los exámenes pertinentes, los médicos determinaron que requería una cirugía de urgencia para extirpar el apéndice, procedimiento que se llevó a cabo con éxito. Sin embargo, en las últimas horas la expresidenta presentó un cuadro de íleo postoperatorio, una complicación frecuente en este tipo de operaciones que implica la paralización del tránsito intestinal.
Según el parte médico emitido esta tarde-noche, Fernández fue sometida a una tomografía computada que confirmó el diagnóstico. "Se tomaron las medidas de soporte correspondientes esperando la resolución del problema", señaló la directora del Sanatorio Otamendi, Marisa Lanfranconi. La exmandataria continúa bajo tratamiento antibiótico endovenoso y drenaje peritoneal, sin presentar fiebre hasta el momento, y permanecerá internada hasta su total recuperación.
Esta no es la primera vez que Cristina Fernández es sometida a una intervención quirúrgica. En 2012 le extirparon un tumor en la glándula tiroides, en 2013 fue operada por un derrame cerebral y posteriormente por una histerectomía. La continuidad y modalidad del actual tratamiento serán clave para su pronta recuperación, según señalan los informes médicos.
Mientras tanto, en las afueras del Sanatorio Otamendi, decenas de simpatizantes de Fernández mantienen una vigilia en señal de apoyo a la exdignataria. Su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, agradeció el respaldo que le están brindando a su madre durante esta nueva complicación de salud.
