La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció este miércoles el bloqueo naval ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump contra los buques petroleros sancionados que salgan o se dirijan a Venezuela, calificándolo como un "ataque armado" contrario al derecho internacional.
Según los expertos mandatados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el bloqueo naval impuesto por Estados Unidos constituye "un uso tan grave de la fuerza que también está expresamente reconocido como agresión armada ilegal en la Definición de Agresión adoptada por la Asamblea General en 1974". Por lo tanto, consideran que se trata de "un ataque armado en virtud del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, que en principio otorga al Estado víctima el derecho a la legítima defensa".
Desde agosto de 2020, Estados Unidos ha desplegado un dispositivo militar en el Caribe, oficialmente para combatir el narcotráfico, y ha atacado supuestas narcolanchas tanto en el Caribe como en el Pacífico oriental, con un saldo hasta ahora de 105 muertos. Sin embargo, los expertos de la ONU afirman que "según los informes, ninguna de las personas asesinadas representaba una amenaza inmediata que justificara el uso de fuerza letal".
Washington acusa a Caracas de utilizar la venta de petróleo para financiar "el narcoterrorismo, la trata de seres humanos, los asesinatos y los secuestros", y ha puesto precio a la cabeza del presidente Nicolás Maduro -50 millones de dólares de recompensa por cualquier información que facilite su detención-, bajo la acusación de que el líder chavista dirige el Cartel de los Soles.
No obstante, Venezuela niega cualquier implicación en el tráfico de drogas, y cree que Washington quiere derrocar a Maduro para apoderarse de las reservas petroleras venezolanas, las más grandes del planeta.
Los expertos de la ONU arremetieron igualmente contra los ataques de Washington a supuestas narcolanchas, afirmando que "no ha ofrecido públicamente ninguna prueba de que efectivamente esas embarcaciones estuvieran transportando drogas". Además, exigieron que "estos asesinatos constituyen violaciones del derecho a la vida" y deben ser investigados, con los responsables llevados ante la justicia.
Por su parte, Rusia y China también criticaron con dureza la presión militar y económica que ejerce Estados Unidos sobre Venezuela, calificándola de "comportamiento de cowboy" e "intimidación".












