Tres médicos imputados por homicidio culposo en Panamá

En un hecho que ha conmocionado a la comunidad médica de Panamá, tres galenos que laboraban en el Hospital Nicolás A. Solano, en la provincia de Panamá Oeste, fueron imputados por el delito de homicidio culposo tras la muerte de una joven paciente.

La tragedia ocurrió entre el 17 y el 22 de abril del año 2021, cuando la víctima ingresó al hospital con síntomas de fiebre y dolores de cabeza. Según la investigación, los tres médicos a cargo de su atención habrían incurrido en negligencia médica, lo que habría derivado en el fatal desenlace.

Durante una audiencia celebrada en el Sistema Penal Acusatorio (SPA) de la provincia de Panamá Oeste, el juez de Garantías ordenó la medida cautelar de suspensión del cargo para dos de los galenos imputados. El tercer médico involucrado ya no labora en el hospital.

Además, otros dos profesionales de la salud vinculados al caso, quienes tampoco trabajan actualmente en el nosocomio, mantienen una orden de aprehensión emitida por fiscales de la sección de Delitos contra la Vida y la Integridad Personal y Delitos contra la Libertad.

El fiscal superior de Homicidios en Panamá Oeste, Luis Alberto Martínez, confirmó que esta no es la única investigación por presunta negligencia médica que involucra a personal del Hospital Nicolás A. Solano. De hecho, reveló que existen 15 casos en investigación por este mismo tipo de delito.

La tragedia ha puesto en el centro del debate la calidad de la atención médica en Panamá y ha generado preocupación en la población. Expertos en el área de la salud han manifestado su consternación y han hecho un llamado a las autoridades para que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los pacientes y mejorar los protocolos de atención en los centros de salud del país.

Este caso pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad y el compromiso de los profesionales de la salud, quienes deben anteponer el bienestar de los pacientes por encima de cualquier otra consideración. Las familias afectadas exigen justicia y esperan que este hecho sirva de lección para evitar que se repitan tragedias similares en el futuro.