En una sentencia histórica, un tribunal ecuatoriano condenó este lunes a 11 soldados a más de 34 años de prisión por la desaparición forzada y asesinato de cuatro niños afrodescendientes de entre 11 y 15 años en Guayaquil. Además, cinco militares que colaboraron con la investigación recibieron penas menores.
El caso, conocido como "Caso Malvinas", se remonta al 8 de diciembre de 2024, cuando los menores Saúl Arboleda, Steven Medina y los hermanos Josué e Ismael Arroyo salieron a jugar un partido de fútbol en el sur de Guayaquil y nunca regresaron. Según testimonios de familiares, los soldados los detuvieron de forma irregular y los subieron a una camioneta, golpeándolos.
Posteriormente, los cuerpos de los cuatro jóvenes fueron hallados calcinados y con heridas de bala en una zona de manglares cerca de una base militar. La Fiscalía descartó la versión del Ministerio de Defensa, que aseguró que los militares actuaron en respuesta a un pedido de auxilio por un robo.
El tribunal aceptó el pedido de la Fiscalía y condenó a 11 de los 17 militares procesados a 34 años y 8 meses de prisión por el delito de desaparición forzada. Otros 5 soldados que colaboraron con la investigación recibieron penas menores de 30 meses de cárcel.
Además, los condenados deberán pagar una multa de 376.000 dólares y una indemnización de 10.000 dólares a las familias de las víctimas. La corte también ordenó que los militares ofrezcan disculpas públicas y que se publique un extracto de la sentencia en un medio de circulación nacional.
Este fallo histórico es un duro golpe a la impunidad y marca un precedente importante en la lucha contra la violencia y los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en Ecuador. Las familias de las víctimas celebraron la sentencia, aunque expresaron que nada podrá devolver a sus seres queridos.












