El Aeroparque volvió a funcionar como un termómetro del éxodo desde la ciudad de Buenos Aires por las fiestas de fin de año. Tras los paros de los controladores aéreos que complicaron las operaciones, en los últimos días e incluso este martes el aeropuerto porteño registró un fuerte movimiento, con vuelos completos y largas filas en accesos y controles.
Las autoridades confirmaron un pico de actividad en los días previos a la Navidad y anticiparon que se repetirá un escenario similar antes del cierre de 2025, a partir de una marcada demanda hacia destinos turísticos nacionales con Iguazú como una de las opciones destacadas por las compañías y viajes al exterior, donde Brasil otra vez pisó fuerte.
Durante una recorrida de LA NACION este martes, las ventanillas de check in más concurridas eran las de las lowcost Flybondi y JetSmart, donde las colas se extendían varios metros pasado el mediodía. La primera registró demoras en vuelos por la tarde, que afectaron a destinos como San Juan, Corrientes, Río de Janeiro, Salta, Santiago del Estero y Mendoza.
Según indicaron empleados de las aerolíneas, "algunos de los destinos nacionales más demandados por estas horas son Córdoba, Iguazú, Bariloche, Mendoza, Neuquén y Salta". Por su parte, Brasil aparece nuevamente como el destino predilecto fuera del país para los argentinos durante estas fechas, con Río de Janeiro, Florianópolis y Salvador de Bahía como los principales focos de interés.
Pese a que el tipo de cambio resulta menos favorable que a finales de 2024, la cercanía y la oferta turística vuelven a explicar el salto en los viajes al país vecino, que también marca el pulso del movimiento aéreo en el cierre del año. Según datos de Aerolíneas Argentinas, durante diciembre se registraron 162.219 vuelos de esa compañía desde el Aeroparque, con los de cabotaje concentrando más del 75% del total.
Las rutas más demandadas fueron Buenos Aires-Córdoba, Buenos Aires-Ushuaia y Buenos Aires-El Calafate, lo que ratifica el fuerte peso del turismo interno y, en particular, de los destinos patagónicos. En un segundo escalón se ubican Buenos Aires-Iguazú y Buenos Aires-Corrientes, dos corredores claves tanto por turismo como por viajes familiares y laborales.











