La presidenta y directora ejecutiva del Immigrant Defenders Law Center, Lindsay Toczylowski, describió cómo el segundo mandato del presidente Trump ha sido aún peor de lo que temían para su organización y sus clientes. Muchos de ellos son inmigrantes sin antecedentes penales que llevan décadas en el país y tienen familias ciudadanas.
Para hacer frente a esta situación, la Red Nacional de Organización de Jornaleros, fundada en 2001 para ayudar a trabajadores migrantes, se ha convertido en la vanguardia de la resistencia. Han entrenado a 5500 voluntarios para vigilar las actividades del ICE y alertar a las comunidades. La organización espera duplicar ese número el próximo año, mientras busca apoyo de iglesias, grupos como Indivisible y el movimiento 50501.
A pesar de esta movilización, Alvarado, cofundador de la red, señala que el dinero de las fundaciones se está agotando, ya que algunos filántropos parecen recelosos de enfrentar al gobierno de Trump. Sin embargo, confía en que personas individuales deseosas de luchar contra el autoritarismo se unan a la causa, pues ven en el poder del ICE la punta de la lanza que deben detener.












