Europa debe tomar medidas más decisivas para proteger sus intereses estratégicos en la guerra de Ucrania, según advierten expertos. Ante la estrategia defensiva de los líderes europeos frente a la presión de Estados Unidos y Rusia, los analistas señalan que la Unión Europea debe presentar su propio plan y asumir un papel más protagónico como garante de una paz duradera.
La situación en Ucrania se ha deteriorado en los últimos meses, con Rusia manteniendo su compromiso bélico y superando a Ucrania en capacidades militares clave como munición, drones y tecnología. Mientras tanto, la ayuda militar a Kiev se ha reducido y la población ucraniana muestra signos de cansancio.
Ante este panorama, los expertos consideran que Europa no puede limitarse a reaccionar a las iniciativas de Washington y Moscú, sino que debe definir sus propios objetivos realistas para el próximo año. Esto implicaría debates sobre garantías de seguridad, mecanismos de sanciones y suministro de armas, así como la disposición a dialogar directamente con el Kremlin.
Si bien la continuidad de una Ucrania democrática y soberana es un principio irrenunciable, los analistas advierten que algunos compromisos serán inevitables, como aceptar la ocupación rusa de parte del territorio sin reconocerla legalmente.
Los expertos señalan que el fracaso de Europa en este esfuerzo confirmaría su debilidad, mientras que el éxito reforzaría su credibilidad global y su propia seguridad. En este sentido, movilizar los activos rusos congelados para financiar a Ucrania es una medida esencial que Europa aún no ha podido resolver.
