El Senado de Chile aprobó por unanimidad la Acusación Constitucional contra el suspendido ministro de la Corte Suprema, Diego Simpértigue, por "notable abandono de deberes" en el denominado caso Muñeca Bielorrusa. La decisión implica su destitución inmediata y la prohibición de ejercer cargos públicos durante cinco años.
La medida se concretó con la aprobación de uno de los tres capítulos del libelo, requisito suficiente para que la destitución quedara firme. Finalmente, la acusación fue respaldada con 43 votos a favor y sin rechazos ni abstenciones.
El primer capítulo lo responsabiliza de vulnerar el "deber de probidad, abstención e imparcialidad" en el caso Belaz Movitec, conocido como la trama bielorrusa, al intervenir en causas donde mantenía vínculos con los abogados Eduardo Lagos y Mario Vargas, imputados por cohecho y lavado de activos.
El segundo capítulo lo acusa de conflictos de interés en nombramientos notariales, al permitir que su hijastro fuera designado notario interino en San Miguel mientras él supervisaba ese tribunal. El tercero lo cuestiona por el caso Fundamenta, al fallar en causas vinculadas a los mismos abogados y luego realizar un viaje en crucero con ellos por Europa.
En su defensa, Simpértigue declaró ante los senadores que "tajantemente le digo que nunca ha habido ninguna irregularidad" y aseguró haber actuado "de buena fe". Sin embargo, diversos parlamentarios justificaron sus votos a favor, argumentando que la conducta del ministro "revela una conducta incompatible con la independencia que deben tener los jueces".
La destitución de Simpértigue marca un precedente en la historia reciente del Poder Judicial chileno, demostrando que no habrá impunidad para quienes incurran en faltas graves al ejercer sus funciones.











