La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un llamado urgente a las autoridades electorales de Honduras para que concluyan el escrutinio de las elecciones generales lo antes posible, respetando estrictamente la ley y garantizando condiciones plenas para todos los actores políticos y sociales.
A través de un comunicado en sus redes sociales, la OEA recordó que el proceso debe cumplir con la obligación constitucional de certificar la elección antes del 30 de diciembre, asegurando que se respete la voluntad del pueblo hondureño en la elección de su próximo presidente.
El organismo también instó a todos los actores políticos a actuar con responsabilidad y respeto por la decisión popular, promoviendo la estabilidad y la paz en todo el país.
Hasta el momento, del total de 2,792 actas con inconsistencias, se han escrutado 1,331, quedando pendientes 1,461 actas por revisar. Con el 99.92 % de las actas contabilizadas, el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, mantiene una ventaja con 1,396,464 votos (40.33 %), seguido de Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1,366,277 votos (39.45 %).
La OEA reafirma la importancia de concluir el escrutinio de manera transparente y apegada a la ley, asegurando que los resultados reflejen fielmente la voluntad de los ciudadanos hondureños. Este llamado se produce en un momento crucial para la democracia hondureña, donde la legitimidad del próximo gobierno depende de la confianza en el proceso electoral.
Cabe recordar que las elecciones generales en Honduras se llevaron a cabo el pasado 28 de noviembre, con una participación récord de más del 68% del electorado. Sin embargo, el proceso de escrutinio y conteo de votos se ha visto envuelto en controversias y denuncias de irregularidades por parte de algunos partidos políticos.
La OEA, que ha sido un actor clave en el acompañamiento y observación de los procesos electorales en la región, ha reiterado su compromiso de apoyar a las autoridades hondureñas en la conclusión transparente de este proceso, con el objetivo de garantizar la legitimidad y estabilidad del próximo gobierno.
En este sentido, el llamado de la OEA es un claro mensaje a las autoridades electorales y a los actores políticos para que prioricen el respeto a la voluntad popular y la consolidación de la democracia en Honduras, evitando cualquier acción que pueda poner en riesgo la gobernabilidad y la paz social en el país.











