El ministro de Defensa Nacional de Guatemala, Henry Sáenz, afirmó que el Ejército mantendrá su presencia en la región de Nahualá e Ixtahuacán, luego de los recientes hechos violentos que dejaron civiles fallecidos y soldados heridos durante operativos de seguridad en la zona.
Sáenz señaló que "No va a salir el Ejército" de esa área, en respuesta a los cuestionamientos sobre un posible retiro de las fuerzas militares del conflictivo territorio, escenario de un histórico enfrentamiento entre ambas localidades.
Los violentos sucesos ocurrieron durante operativos de seguridad realizados por el Ejército en las comunidades de Nahualá, en el departamento de Sololá, y Santa Catarina Ixtahuacán, en Quiché. Según los reportes, el saldo fue de varios civiles muertos y soldados heridos.
El ministro de Defensa justificó la permanencia del Ejército argumentando que su presencia es necesaria para mantener el orden y la seguridad en la región, ante el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los pobladores de ambas localidades.
"Vamos a mantener la presencia del Ejército en la zona, porque es la única forma de poder controlar la situación y evitar que sigan ocurriendo hechos de violencia", afirmó Sáenz en declaraciones a medios locales.
El conflicto entre Nahualá e Ixtahuacán se remonta a décadas atrás y se centra en disputas territoriales y de recursos naturales. A pesar de los intentos de mediación y diálogo, los enfrentamientos violentos han sido recurrentes, obligando a las autoridades a intervenir con la presencia militar.
Analistas señalan que la permanencia del Ejército en la zona podría generar mayor tensión y rechazo entre los pobladores, quienes reclaman una solución política y negociada al conflicto histórico. Sin embargo, el ministro Sáenz insiste en que no hay otra alternativa que mantener el despliegue militar para evitar más violencia.











