China ha acusado a Estados Unidos de "violar el derecho internacional" por la reciente incautación de petroleros que supuestamente transportaban crudo iraní. El gobierno chino se ha opuesto firmemente a esta acción, argumentando que atenta contra la soberanía y la seguridad de otros países.
La tensión se originó cuando la Administración de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la incautación de cuatro buques cisterna que transportaban petróleo de Irán. Washington justificó esta medida como parte de sus sanciones contra Irán, a las que China se ha negado a sumarse.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó su "firme oposición" a cualquier acción que "viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas" y "atente contra la soberanía y la seguridad de otros países". Pekín considera que estas acciones unilaterales de Estados Unidos socavan el orden internacional basado en normas.
"China se opone firmemente a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de la ONU y atente contra la soberanía y la seguridad de otros países", señaló el comunicado.
Las tensiones entre China y Estados Unidos se han intensificado en los últimos años por diversos temas, como el comercio, Taiwán y el Mar de China Meridional. La incautación de los petroleros es solo el último capítulo de este conflicto geopolítico entre las dos superpotencias.
Analistas consideran que esta disputa por el control de los recursos energéticos y las rutas comerciales marítimas es un reflejo de la creciente rivalidad estratégica entre Beijing y Washington. Ambos países buscan consolidar su influencia en el escenario internacional, lo que ha generado roces y desencuentros.
China ha advertido que tomará "las medidas necesarias" para defender sus intereses legítimos y la seguridad de sus ciudadanos y empresas. Por su parte, Estados Unidos ha reiterado su determinación de mantener la presión sobre Irán mediante sanciones y acciones como la incautación de estos buques.
El conflicto en torno a estos petroleros es solo uno de los múltiples frentes abiertos entre las dos potencias, que parecen encaminadas a una confrontación cada vez más abierta por el liderazgo global.
