China anunció este lunes que impondrá aranceles temporales a algunos productos lácteos provenientes de la Unión Europea, en una medida que incrementa la tensión comercial entre ambas potencias económicas.
Los "depósitos arancelarios", que oscilan entre el 21,9% y el 42,7%, entrarán en vigor el martes y afectarán a una serie de productos como queso fresco y procesado, cuajada, queso azul y algunos tipos de leche y cremas, informó el Ministerio de Comercio de Pekín.
Las autoridades chinas iniciaron una investigación sobre las supuestas subvenciones a estos productos en agosto de 2024, tras recibir un requerimiento de la Asociación de la Industria Láctea de China. Según el ministerio, las conclusiones preliminares muestran una relación entre esas subvenciones y el "perjuicio sustancial" sufrido por la industria láctea nacional.
Sin embargo, el portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill, declaró que el análisis del ejecutivo europeo "es que esta investigación se basa en alegaciones discutibles y pruebas insuficientes, y que, por lo tanto, las medidas son injustificadas e infundadas".
Este anuncio se produce después de que Pekín impusiera la semana pasada "aranceles antidumping" a las importaciones de carne de cerdo de la UE durante cinco años, con gravámenes que oscilan entre el 4,9% y el 19,8%.
Las tensiones comerciales entre China y la Unión Europea se han intensificado en los últimos años, con ambas partes acusándose mutuamente de prácticas desleales. Esta nueva medida arancelaria sobre los productos lácteos europeos representa un nuevo capítulo en el conflicto económico entre las dos potencias.
Expertos en comercio internacional señalan que estas disputas comerciales pueden tener un impacto negativo en los consumidores y las empresas de ambos lados, al encarecer los productos y reducir las opciones disponibles en el mercado. Asimismo, advierten que podrían afectar las relaciones políticas y diplomáticas entre China y la UE.
Tanto Pekín como Bruselas han manifestado su disposición a dialogar y buscar soluciones negociadas, pero hasta ahora no se han logrado avances significativos en ese sentido. La aplicación de estos nuevos aranceles a los lácteos europeos parece indicar que la tensión comercial entre ambas potencias económicas seguirá siendo un desafío en los próximos meses.
