La seguridad pública en México enfrenta una grave crisis, con un preocupante aumento de los homicidios de policías durante el año 2025. Según cifras de la organización Causa en Común, el número de uniformados asesinados se incrementó en un 8% con respecto al 2024, alcanzando un total de 336 casos.
Esto significa que, en promedio, un policía fue ultimado cada día en el país durante ese período. Los datos revelan que cinco estados concentraron más de la mitad (52.3%) de estos crímenes: Sinaloa, Guerrero, Guanajuato, Michoacán y Veracruz.
Sinaloa encabeza la lista con 46 homicidios, es decir, el 13.6% del total nacional. La violencia en esta entidad se ha recrudecido debido a los enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa, luego de la supuesta entrega de Ismael "El Mayo" Zambada a las autoridades estadounidenses.
Le siguen Guerrero con 37 casos (11%), Guanajuato con 36 (10.7%), Michoacán con 33 (9.8%) y Veracruz con 24 (7.1%). Estas cifras evidencian la grave situación de inseguridad que enfrentan estos estados, donde el crimen organizado ha logrado infiltrarse en las propias filas policiales.
Según el informe, el 65% de los asesinatos de policías ocurrieron en el ámbito municipal, el 29% en el estatal y el 6% en el federal. Además, el 59% de las víctimas se encontraban en activo, mientras que el 28% estaba franco y el 6% eran expolicías.
Estos datos son aún más preocupantes si se tiene en cuenta que, desde el inicio del actual sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, se han registrado 430 policías asesinados. En los primeros 15 meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador, la cifra ascendió a 579.
Queda claro que la violencia contra las fuerzas del orden en México sigue siendo un grave problema que requiere una respuesta integral y efectiva por parte de las autoridades. La seguridad de los ciudadanos y de quienes juran protegerlos debe ser una prioridad absoluta.











