Las empresas, proveedores y personal obrero que hicieron posible la "Serie Táchira", evento de béisbol que enfrentó a los Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoátegui, emitieron un comunicado público este domingo para exigir a los organizadores el cumplimiento inmediato de sus obligaciones financieras.
Según el comunicado, el evento deportivo, que tuvo lugar los días 7 y 8 de diciembre en el Estadio Metropolitano de San Cristóbal, se ve empañado ahora por las denuncias de impago. Los afectados aseguran que cumplieron cabalmente con cada una de las responsabilidades asignadas, por lo que apelan a la ética y al respeto contractual de los promotores.
"El trabajo pactado fue entregado en tiempo y forma durante los dos días del evento y la etapa de preparación. El personal, las empresas y los obreros involucrados actuaron con la máxima profesionalidad y dedicación", señala el documento.
Sin embargo, a pesar de que la operatividad del evento transcurrió según lo previsto, la respuesta financiera ha sido nula. "Lamentamos informar que, a la fecha, ustedes no han asumido la responsabilidad de liquidar los pagos pendientes, incurriendo en un grave incumplimiento de lo pactado", puntualizaron con firmeza.
Uno de los puntos más críticos de la denuncia es la presunta actitud evasiva de los responsables de la organización. Las empresas involucradas sostienen que los organizadores han cortado los puentes de comunicación, evitando dar respuestas claras sobre el cronograma de pagos.
"Interpretamos esta falta de comunicación como una clara renuencia a hacerse responsables de sus obligaciones contractuales", afirmaron. Ante este escenario, el colectivo de trabajadores e inversionistas hizo un exhorto público y formal:
"Los exhortamos a que asuman de inmediato la responsabilidad financiera por el evento. Procedan a la liquidación total e inmediata de los montos adeudados a la totalidad del personal, inversionistas, obreros y empresas contratadas".
Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de la directiva organizadora de la serie en San Cristóbal, mientras crece la incertidumbre entre las decenas de familias y prestadores de servicio que dependen de estos honorarios.












