Representantes de Estados Unidos y Ucrania se reunieron en Miami para abordar las garantías de seguridad a Kiev de un plan de paz con Rusia, impulsado por el gobierno estadounidense, así como la recuperación económica del país europeo tras el fin del conflicto.
El enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, informó que durante las reuniones de los últimos tres días con sus pares ucranianos, que contaron con la presencia de aliados europeos, se buscó "coordinar un enfoque estratégico común entre Ucrania, Estados Unidos y Europa".
"También se celebró una reunión constructiva separada en formato Estados Unidos Ucrania, durante la cual se abordaron cuatro documentos clave: el desarrollo adicional de un plan de 20 puntos, la alineación de posiciones sobre un marco de garantías de seguridad de Estados Unidos para Ucrania y el desarrollo futuro de un plan económico y de prosperidad", agregó Witkoff.
Según el enviado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las conversaciones se prestó atención a la discusión de los plazos y la secuencia de los próximos pasos a seguir.
Witkoff y el yerno de Trump, Jared Kushner, se reunieron durante el fin de semana en Miami con el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, Rustem Umérov, y el jefe del Estado Mayor ucraniano, Andrí Gnátov.
Paralelamente, los representantes norteamericanos mantuvieron contactos separados con el emisario del Kremlin, Kiril Dmítriev, quien aseguró que el diálogo con Estados Unidos transcurría de "forma constructiva".
En su mensaje, Witkoff resaltó que Ucrania mantiene su compromiso por alcanzar una "paz justa y sostenible" y que la prioridad común es detener la violencia, garantizar la seguridad y crear las condiciones para la recuperación, la estabilidad y la prosperidad a largo plazo de Ucrania.
"La paz no debe ser solo el cese de las hostilidades, sino también una base sólida para un futuro estable", puntualizó.











