El Ejército de Colombia ha denunciado el secuestro de 18 de sus militares en el departamento del Chocó, en el noroeste del país, por parte de una multitud, presuntamente de miembros de comunidades indígenas, en medio de las operaciones de las fuerzas armadas contra la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según un comunicado de la Décimoquinta Brigada del Ejército, los militares fueron rodeados y retenidos en un "resguardo indígena" por unas 200 personas mientras realizaban labores de seguridad y control territorial en el municipio de Carmen de Atrato.
El jefe de la Brigada, William Fernando Caicedo, afirmó que han logrado comunicarse con los militares secuestrados y que "sé que están bien porque el comandante de la unidad me alcanzó a llamar por el teléfono satelital. Estamos haciendo todo el proceso para que les respeten la vida y procedan a liberarlos".
Las Fuerzas Armadas han calificado lo ocurrido de "grave vulneración a la libertad personal, la integridad y la seguridad" de sus efectivos y han rechazado "cualquier" acción que interfiera en el desarrollo de sus operativos con la organización paramilitar, si bien han incidido en la necesidad de priorizar el diálogo y el respeto "estricto" a la legislación nacional e internacional para desmantelar a los grupos armados.
Este incidente se produce en medio de un anuncio del ELN de un alto el fuego con motivo de las fiestas navideñas y de fin de año, que será efectivo entre el 24 de diciembre y el 3 de enero. Días antes, la guerrilla había realizado un paro armado de 72 horas, durante el cual hubo instalación de explosivos en vías, colocación de banderas de la organización y ataques contra guarniciones militares, incluyendo uno en Villanueva, La Guajira, que dejó siete militares muertos el 18 de diciembre.
Adicionalmente, el Frente 33 del Estado Mayor Central de los Bloques y el Frente (EMBF), guerrilla que lidera Alexander Díaz Mendoza, alias 'Calarcá Córdoba', ha anunciado el cese indefinido de las acciones ofensivas contra las fuerzas de seguridad.
La situación en Colombia sigue siendo tensa, con enfrentamientos entre las fuerzas armadas y los grupos guerrilleros, a pesar de los intentos de diálogo y de treguas temporales. La seguridad de los militares y el respeto a los derechos de las comunidades indígenas son temas clave que deben ser abordados de manera integral para lograr una solución duradera al conflicto.
