El Gobierno de Venezuela anunció este domingo el zarpe de un buque de la compañía estadounidense Chevron con crudo venezolano con destino a Estados Unidos, en medio de las tensiones entre ambos países. Este hecho se produce mientras Washington continúa la persecución del petrolero "Bella 1" cuando se dirigía a la costa venezolana.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó a través de Telegram que el país "siempre ha sido y seguirá siendo respetuoso de la legalidad nacional e internacional" en el envío del crudo. El buque "Canopus Voyage" zarpó con 500 mil barriles de petróleo venezolano.
Sin embargo, este nuevo envío de crudo se da en un contexto de creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos. De hecho, fuerzas estadounidenses han abordado recientemente otros dos petroleros, el "Skipper" y el "Centuries", que se dirigían a la costa venezolana.
El petrolero "Bella 1", de bandera panameña y vinculado a la Guardia Revolucionaria de Irán, también fue interceptado por las fuerzas estadounidenses cuando se dirigía a Venezuela. Si bien no lograron hacerse con el control del buque, continúan con su persecución.
Estos incidentes marítimos reflejan el delicado momento que atraviesan las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, marcadas por las sanciones impuestas por Washington al régimen de Nicolás Maduro y los intentos de este por mantener sus exportaciones de crudo a pesar del bloqueo.
La salida del buque de Chevron con petróleo venezolano parece ser un intento del Gobierno de Maduro por demostrar que sigue teniendo capacidad de exportar su principal producto de exportación, a pesar de las crecientes dificultades.











