Quito, la capital de Ecuador, continúa implementando el sistema de circulación vehicular conocido como "Pico y Placa" con el objetivo de reducir la congestión en las calles de la ciudad. Esta medida implica que los conductores deben evitar movilizarse en sus vehículos durante los horarios restringidos, los cuales varían según el último dígito de la placa.
El lunes 22 de diciembre, por ejemplo, la circulación estará prohibida para los vehículos cuyas placas terminan en 1 y 2, de 6:00 a 9:30 de la mañana y de 16:00 a 20:00 de la tarde y noche. La restricción aplica tanto para automóviles como para motocicletas.
Las sanciones por incumplir la norma del Pico y Placa son progresivas. La primera infracción conlleva una multa de $70,50, que equivale al 15% del salario básico unificado (SBU). La segunda infracción asciende a $141,00, es decir, el 30% del SBU. En la tercera ocasión, la sanción es de $235, lo que representa la mitad de un SBU.
Cabe destacar que, tras la aprobación de reformas a la ordenanza que regula esta restricción vehicular, ya no se permite la retención de los vehículos que circulen durante los horarios del Pico y Placa. Además, los días feriados y de fin de semana no hay régimen de Pico y Placa, por lo que los conductores pueden circular libremente.
Además del Pico y Placa, la ciudad de Quito también implementa contraflujos en cuatro vías principales para disminuir la congestión. Estos contraflujos se activan durante la semana, tanto en horarios matutinos como vespertinos, con el objetivo de mejorar la fluidez del tráfico.
La aplicación del sistema de Pico y Placa y los contraflujos en Quito busca ser una solución integral para abordar los desafíos de movilidad que enfrenta la capital ecuatoriana, brindando a los conductores y residentes una alternativa para reducir los tiempos de desplazamiento y mejorar la calidad de vida en la ciudad.
