El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó que el sistema financiero nacional cerrará el año 2025 exhibiendo una robusta posición de solvencia, rentabilidad y liquidez, con activos totales que ascendieron a RD$4.19 billones, cifra que representa el 52.6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según el análisis técnico "Desempeño del sistema financiero durante el 2025", elaborado por el Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera del BCRD, los activos del sistema financiero crecieron en más de RD$343,000 millones durante el último año, impulsados principalmente por un aumento de más de RD$191,000 millones en la cartera de crédito, destinada principalmente al consumo, comercio, vivienda y manufactura.
El informe resalta que el sistema financiero cuenta con un coeficiente de solvencia de 17.07% a septiembre de 2025, superando ampliamente el mínimo regulatorio de 10% exigido por la Ley Monetaria y Financiera. Además, la morosidad de la cartera de crédito se mantiene en niveles bajos, cercanos al 1.9%, con un índice de cobertura de 162%, lo que significa que por cada peso de préstamo vencido, el sistema dispone de RD$1.62 en reservas para cubrirlo.
En un hito relevante para la protección del usuario, el BCRD destacó el fortalecimiento del fondo de contingencia mediante la Tercera Resolución de la Junta Monetaria de marzo de 2025, elevando la garantía de los depósitos hasta RD$2,355,000 por depositante en cada entidad.
Asimismo, producto de las medidas monetarias adoptadas, las tasas de interés han mostrado una tendencia a la baja significativa. La tasa interbancaria cayó 554 puntos básicos, pasando de 12.59% en junio a 7.05% en diciembre, mientras que el promedio de las tasas activas de la banca múltiple se redujo a 13.37% en el último mes del año.
El crecimiento de los activos ha estado respaldado por la confianza del público, reflejada en un incremento de RD$189,000 millones en los depósitos en moneda nacional y un saldo de depósitos en moneda extranjera superior a los US$14,500 millones.
De cara al 2026, el Banco Central proyecta una expansión de la cartera de crédito entre un 10% y un 12%, y asegura que las pruebas de estrés no evidencian vulnerabilidades significativas, manteniendo el sistema resiliente para gestionar riesgos emergentes como la ciberseguridad y el cambio climático.












