El sistema de Pago por Alto Desempeño (PAD) se ha convertido en una herramienta clave para impulsar la productividad y el compromiso de los trabajadores en Cuba. Si bien su implementación aún enfrenta retos, algunas empresas líderes como la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Ciego de Ávila (EAHCA) han logrado consolidar este mecanismo de remuneración, obteniendo resultados destacados.
El PAD, establecido mediante el Decreto Ley 34 de 2021, permite a las empresas reconocer y recompensar económicamente a aquellos trabajadores o brigadas que se han destacado por su excepcional desempeño. En el caso de la EAHCA, esta práctica se ha implementado con regularidad, lo que ha contribuido a sus 26 millones de pesos en ganancias en lo que va del año, superando en un 109.1% el plan establecido.
Sin embargo, la aplicación del PAD aún enfrenta obstáculos en otras empresas del país. Según Roberto Pérez García, miembro del Secretariado Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), "todavía no se logra la ampliación del pago por alto desempeño como un mecanismo de estimular a quienes se lo hayan ganado y de incrementar la productividad".
Algunas de las razones detrás de esta limitada implementación incluyen la preferencia por otras formas de remuneración, como el pago por resultados o a destajo, así como la falta de iniciativa de los directivos para implementar el PAD. En casos como el del central Ciro Redondo, los trabajadores ni siquiera conocen de la existencia de este mecanismo, a pesar de los altos niveles de ganancias registrados.
Para impulsar una mayor adopción del PAD, los expertos señalan la importancia de la exigencia sindical a nivel de base, así como la inclusión de este sistema en los Convenios Colectivos de Trabajo. Tal es el caso de la Empresa Metal Mecánica Indalecio Montejo, donde el PAD fue reglamentado e incorporado al Convenio Colectivo para el año 2023.
En definitiva, el Pago por Alto Desempeño se presenta como una herramienta valiosa para reconocer y motivar a los trabajadores más destacados, impulsando así la productividad y el desarrollo de las empresas cubanas. Su implementación generalizada, con el apoyo de los sindicatos y la voluntad de los directivos, podría ser clave para mejorar los resultados económicos del país.












