Estados Unidos ha interceptado un tercer petrolero venezolano en el mar Caribe, en medio de la creciente presión de Washington sobre el gobierno de Nicolás Maduro. El estado del buque es aún desconocido, y no está claro si transportaba crudo venezolano.
Este es el tercer tanquero interceptado por Estados Unidos en los últimos días, en un esfuerzo por cortar el flujo de petróleo hacia Venezuela. El pasado sábado, la Administración Trump anunció la incautación de un buque con bandera panameña, que según Washington, formaba parte de la "flota fantasma" venezolana para traficar "crudo sancionado".
Según la información disponible, el Pentágono y la Guardia Costera estadounidense han remitido todas las preguntas sobre esta nueva operación a la Casa Blanca, que aún no ha confirmado oficialmente los reportes.
La interceptación de este tercer petrolero se produce en medio del despliegue militar que mantiene Estados Unidos en el Caribe, dentro de una campaña antidrogas que ha destruido unas 30 supuestas lanchas vinculadas al narcotráfico y asesinado a más de un centenar de sus tripulantes.
Caracas, por su parte, ha denunciado la incautación del buque Centuries como un "robo y secuestro" por parte de Estados Unidos de "un nuevo buque privado" que transportaba crudo venezolano.
La tensión entre Washington y Caracas sigue en aumento, con Estados Unidos ejerciendo una creciente presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de liderar una red de tráfico de drogas. La interceptación de estos buques petroleros forma parte de los esfuerzos de Trump por cortar el flujo de crudo hacia Venezuela.
