Una familia compuesta por Anderson Rocha Núñez, Nelly Geraldine García Mejía y su hija de 12 años, Kendry Melissa, perdió la vida tras ser atacada por sicarios la noche del sábado 20 de diciembre de 2025 en el departamento del Cesar, Colombia.
El hecho ocurrió cerca de las 9:46 p.m. en la vía que conecta los corregimientos de Morrison y Los Ángeles, en jurisdicción del municipio de Río de Oro. Según versiones preliminares, la familia se desplazaba en motocicleta hacia Aguachica cuando fueron interceptados y atacados a tiros.
En el lugar, la policía halló la moto y los cuerpos sin vida de Anderson Rocha y Nelly García, quienes fallecieron por múltiples impactos de bala. La menor Kendry Melissa fue trasladada en estado crítico al hospital, donde murió poco después a causa de la gravedad de sus heridas.
Las autoridades del Cesar rechazaron el hecho violento y pusieron en marcha un operativo para identificar y capturar a los responsables. Hasta el momento, los móviles del ataque permanecen desconocidos y no se han realizado capturas.
La comunidad educativa del colegio Agropecuario Los Ángeles, donde estudiaba la menor víctima, expresó su pesar y envió mensajes de solidaridad a sus seres queridos. Docentes y compañeros atraviesan un duelo profundo por la irreparable pérdida.
Este trágico suceso se enmarca en un preocupante aumento de la violencia en Colombia. Según el balance de seguridad presentado por el Ministerio de Defensa, los homicidios reportaron un alza del 2% en 2025 respecto al año anterior, con el sicariato como la principal causa de muerte violenta.
Las autoridades han reiterado su compromiso de esclarecer este caso y llevar a los responsables ante la justicia. Sin embargo, la sensación de inseguridad y la pérdida de vidas inocentes continúan siendo una problemática urgente que requiere una respuesta integral por parte del Estado y la sociedad colombiana.
