La mayor huelga de hambre coordinada en las cárceles británicas desde la protagonizada por presos del IRA en 1981 se está llevando a cabo actualmente por cuatro activistas de la organización Palestine Action, quienes protestan por las "condiciones inhumanas" en las que se encuentran encarcelados.
Los activistas, Amy Gardiner-Gibson, Qesser Zuhrah, Kamran Ahmed y Heba Muraisi, llevan entre 44 y 50 días sin ingerir alimentos, poniendo en riesgo sus vidas. Gardiner-Gibson, de 30 años, ya no puede caminar y se desplaza en silla de ruedas, mientras que Zuhrah, de 20 años, ha tenido que ser hospitalizada en las últimas semanas.
La huelga de hambre comenzó como protesta por las restricciones a la comunicación postal, las llamadas y las visitas en las prisiones. Ahora, los activistas también exigen el cierre de todas las empresas del sector militar con relación con Israel, la revocación de la ilegalización de Palestine Action y la libertad bajo fianza de los presos.
Los abogados de los activistas han solicitado reunirse con el ministro de Justicia, David Lammy, para advertir sobre el peligro que corren sus vidas, pero el Gobierno ha rechazado recibirlos, asegurando que se están cumpliendo todos los protocolos previstos.
Palestine Action fue ilegalizada el pasado 5 de julio, pero en octubre, el Tribunal de Apelaciones de Reino Unido admitió una demanda presentada por la activista propalestina y cofundadora de la ONG, Huda Ammori, contra la decisión de la exministra del Interior Yvette Cooper de prohibir al grupo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ya había pedido a finales de julio al Gobierno británico que rescindiera la ilegalización de la ONG, al considerar que representa un abuso de la ley antiterrorista del año 2000.
La huelga de hambre de los activistas de Palestine Action se ha convertido en la mayor protesta de este tipo en las cárceles británicas desde la protagonizada por presos del IRA en 1981, evidenciando la dura situación que enfrentan los defensores de los derechos palestinos en el Reino Unido.










