El periodista peruano Pedro Salinas, quien destapó una red de abusos y corrupción dentro del Sodalicio de Vida Cristiana en su país, se solidarizó con las 43 exnumerarias argentinas que denunciaron al Opus Dei, a las que considera "una suerte de esclavas modernas".
Salinas explicó que las mujeres que denunciaron en 2021 al Opus Dei por haber sido víctimas de trata "fueron reclutadas con promesas de educación y formación, pero acabaron trabajando durante años en labores domésticas sin salario y bajo un control total de sus vidas, con restricciones de comunicación y vínculos familiares".
Las denuncias derivaron en una investigación penal en la Justicia argentina, por la cual Mariano Fazio, segundo al mando global del Opus Dei, fue acusado en julio pasado por "trata de personas bajo la modalidad de reducción a la servidumbre". Las víctimas reclutadas fueron, en su mayoría, menores de edad y pobres.
Salinas estableció un paralelismo entre este caso y los abusos sistemáticos ocurridos en el Sodalicio peruano, de los cuales fue él mismo víctima, y que reveló junto a la periodista Paola Ugaz en 2015. Estos testimonios derivaron en que el papa Francisco, poco antes de morir, firmara un decreto papal para la disolución del Sodalicio.
El periodista señaló que, pese a la gravedad de la denuncia de las exnumerarias, para la Iglesia resulta más complejo avanzar contra el Opus Dei, ya que cuenta con un santo fundador, José María Escrivá de Balaguer, lo que "blinda la institución" y dificulta cualquier proceso de supresión.
Sin embargo, Salinas reconoció el rol del nuevo papa León XIV, de nombre secular Robert Francis Prevost, en la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia. Según explicó, Prevost tuvo una participación "sumamente proactiva, aunque silenciosa", primero como obispo de Chiclayo (Perú), luego como miembro de la Conferencia Episcopal Peruana y, más tarde, como cardenal prefecto del Dicasterio para los Obispos, lo que resultó decisivo para la disolución del Sodalicio.
Salinas tuvo una audiencia privada con el papa y otra con la directiva de ECA Global (Ending Clergy Abuse), una organización internacional de víctimas, que calificó como "sumamente positiva". Precisamente, esta organización ha sido la encargada de organizar en Buenos Aires una cumbre para debatir y denunciar los abusos dentro de la Iglesia esta semana.
León XIV "será continuador de las líneas maestras que ya había trazado Francisco en materia de sinodalidad, abusos y corrupción", pese a enfrentar resistencias internas de sectores conservadores dentro de la Iglesia.












