A partir del 1 de febrero de 2026, los pasajeros que intenten viajar en avión dentro de Estados Unidos sin portar una identificación Real ID deberán pagar una tarifa de 45 dólares, confirmó la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).
Esta medida pone fin al período de flexibilidad que hasta ahora había permitido abordar los vuelos domésticos con revisiones adicionales, sin necesidad de contar con este documento especial. La Real ID es una identificación estatal que cumple con normas federales de seguridad, y comenzó a exigirse de forma oficial en mayo de 2025 para vuelos nacionales.
Según informó el Departamento de Seguridad Nacional, el 94% de los viajeros estadounidenses ya cumple con el estándar Real ID. La nueva tarifa apunta a desincentivar el uso de las licencias tradicionales que aún mantiene el porcentaje restante.
El Real ID se distingue por una estrella blanca dentro de un círculo amarillo, lo que lo diferencia de las identificaciones estatales comunes. Para obtener este documento, los solicitantes deben presentar documentos adicionales que acrediten su identidad, residencia y estatus legal.
El proyecto de la Real ID surgió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, con el objetivo de reforzar los controles de seguridad en los aeropuertos y otros edificios federales. Si bien el Gobierno federal planeaba aplicarlo desde 2008, los retrasos aplazaron su implementación durante casi 20 años.
La TSA recomienda a los viajeros iniciar el trámite de la Real ID con anticipación, con el fin de evitar retrasos, pagos adicionales y contratiempos cuando la nueva fase de control comience a regir en febrero de 2026.












