Los residentes permanentes de Estados Unidos, conocidos como "green card holders", pueden viajar fuera del país, pero deben cumplir con requisitos migratorios clave para evitar problemas al momento de regresar, especialmente durante la temporada de Navidad y fin de año, cuando aumenta el flujo de viajeros en aeropuertos y puertos de entrada.
La residencia permanente, otorgada a través de la "green card", autoriza a salir de Estados Unidos, pero el tiempo de ausencia y la documentación presentada juegan un papel determinante para el reingreso al país.
Según la guía oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), los residentes permanentes deben portar los siguientes documentos para viajar al extranjero:
- Green card válida y vigente
- Pasaporte del país de origen
- Permiso de Reingreso (Formulario I-131) si la ausencia será mayor a un año
Además, el país de destino puede exigir requisitos adicionales, como una visa, por lo que se recomienda verificar las normas migratorias antes de viajar.
Al regresar a Estados Unidos, el residente permanente debe presentar su green card válida como principal prueba de su estatus migratorio. En algunos casos, las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueden solicitar documentos adicionales de identificación, como el pasaporte o una licencia de conducir emitida en EE.UU.
Durante esta revisión, el oficial evalúa si la persona cumple con los requisitos para reingresar. Aunque CBP no exige el pasaporte en todos los casos, las aerolíneas sí pueden solicitarlo, por lo que se aconseja consultar con la compañía aérea antes del viaje.
Es importante tener en cuenta que el residente permanente puede perder su estatus si las autoridades concluyen que no mantiene la intención de vivir de forma permanente en Estados Unidos. Esto puede ocurrir incluso en ausencias menores a un año, si la evaluación migratoria demuestra que la persona no considera a EE.UU. como su residencia principal.
Cuando un residente permanente planea permanecer fuera de Estados Unidos por más de un año, debe solicitar antes de salir un Permiso de Reingreso mediante el Formulario I-131. Este documento permite solicitar admisión sin necesidad de tramitar una visa durante su periodo de validez.
Si la ausencia supera los dos años, el permiso de reingreso pierde vigencia. En ese escenario, la persona debe gestionar una visa de residente que regresa (SB-1) en la embajada o consulado estadounidense más cercano.
Las autoridades migratorias recomiendan planificar con anticipación cualquier viaje internacional y revisar la documentación para evitar contratiempos al regresar al país durante esta temporada alta de viajes.











