Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, continúa fortaleciendo la presencia militar en su país al entregar rifles chinos Tipo 56 a efectivos de la Milicia Nacional Bolivariana en Caracas.
Según grabaciones que se viralizaron en redes sociales, los guardias de la Guardia de Honor Presidencial fueron vistos trasladando cajas de madera con los seriales tapados y que contenían las armas envueltas en plástico. Posteriormente, los uniformados descargaron el material en zonas populares de la capital venezolana, donde los milicianos recibieron los rifles chinos, los cuales fueron asignados según el número de cédula.
Esta acción se enmarca en las reiteradas advertencias de Maduro de que, si Venezuela es objeto de una intervención militar directa de Estados Unidos, ordenará que la revolución bolivariana se convierta en una "revolución armada" con "un pueblo en armas".
El gobierno de Maduro ha intensificado el armamento de la Milicia Nacional Bolivariana, una fuerza paramilitar creada en 2009 que opera en paralelo a las Fuerzas Armadas y que cuenta con alrededor de 3,3 millones de miembros. Estos milicianos han sido utilizados por el régimen para reprimir las protestas antigubernamentales y mantener el control social en el país.
La entrega de estos rifles chinos a la Milicia Nacional Bolivariana se produce en un momento de creciente tensión política y económica en Venezuela, donde la crisis humanitaria, la hiperinflación y la escasez de bienes básicos han generado un descontento social generalizado. Analistas temen que Maduro esté preparando a sus fuerzas leales para enfrentar posibles levantamientos o intervenciones extranjeras.
