Una investigación realizada por EL UNIVERSAL ha revelado que al menos 31 figuras políticas de los últimos siete años, pertenecientes a prácticamente todos los partidos, tienen concesiones de agua a su nombre. En conjunto, estas personas tienen permiso para utilizar más de 6 millones 200 mil metros cúbicos de agua al año, lo que equivale a 2 mil 511 albercas olímpicas.
Los políticos que concentran los mayores volúmenes de concesión son el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), con 1 millón 402 mil 11 metros cúbicos anuales; la diputada Olga Sánchez Cordero, con 1 millón 77 mil 136 metros cúbicos; y el exjefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza, con 600 mil metros cúbicos.
Otros servidores públicos con concesiones a su nombre son la Ministra de la Suprema Corte, María Estela Ríos González; el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal; el exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; y el exgobernador de Chiapas y actual cónsul general de México en Miami, Rutilio Cruz Escandón.
La investigación también reveló que diputados y senadores con concesiones vigentes, como José Javier Aguirre Gallardo, Ricardo Sheffield Padilla y Óscar Cantón Zetina, de Morena, participaron activamente en la discusión y definición de la reciente Ley General de Aguas, que introdujo cambios en el modelo de concesiones.
Según los expertos, la nueva legislación da un mayor control al Estado sobre el recurso hídrico y podría generar opacidad en la reasignación de títulos de concesión. Algunos políticos, como el exgobernador de Guanajuato y actual senador panista Miguel Márquez Márquez, y el diputado priista Mario Calzada Mercado, votaron en contra de las reformas a pesar de tener concesiones a su nombre.
La revelación de estas concesiones millonarias en manos de políticos ha generado polémica y cuestionamientos sobre el uso y la distribución del agua en el país, en medio de una creciente escasez del recurso.












