José Severiche Vidal, un profesor ciego de nacimiento, ha encontrado su vocación en la docencia. Durante 11 años, ha enseñado a estudiantes de Comunicación Social en la Universidad Evangélica Boliviana (UEB), compartiendo su experiencia y perspectiva única sobre cómo la educación puede abrir puertas, pero también sobre las barreras que aún quedan por derribar.
Severiche, quien también toca el piano, destaca que el panorama para los estudiantes con discapacidad visual ha mejorado con la llegada de material académico en formato digital. Sin embargo, advierte que aún falta mucho por hacer, ya que la dependencia exclusiva de los lectores de voz termina empobreciendo la comprensión escrita de los estudiantes ciegos.
En su aula, Severiche se enfoca en un enfoque práctico, donde la radio se aprende escuchando, creando y equivocándose en voz alta. Evita el uso de diapositivas y cualquier apoyo visual, ya que, como él mismo recalca, "en la verdadera radio no hay imagen". En su lugar, sumerge a los estudiantes en sonidos reales, haciéndoles producir múltiples productos en cada semestre.
Para Severiche, el Braille no es un recurso del pasado, sino una herramienta esencial para que las personas ciegas desarrollen una verdadera formación académica. Observa con preocupación que en Bolivia se prioriza la computación por encima de la enseñanza del sistema Braille, lo que, según él, deja vacíos profundos en la formación de los estudiantes ciegos.
El profesor cree que hablar de educación inclusiva en Bolivia implica reconocer que aún falta mucho por hacer. Está convencido de que el sistema requiere transformaciones profundas, empezando por la capacitación de los docentes en Braille y en metodologías adecuadas para trabajar con estudiantes ciegos y sordos.
A pesar de los desafíos, Severiche es un ejemplo vivo de que no hay barreras para cumplir sueños y alcanzar metas. "Nunca pongo mi discapacidad por delante. Por mí, ni que lo noten", afirma. Sin embargo, reconoce que la responsabilidad no recae solo en las personas con discapacidad, sino en toda la sociedad, que debe brindar el apoyo y las condiciones necesarias para que todos puedan desarrollar sus habilidades.
