El prestigioso certamen de los Indie Game Awards se ha visto envuelto en un escándalo después de que el juego ganador, Clair Obscur: Expedition 33, fuera descalificado por el uso de herramientas de inteligencia artificial durante su desarrollo.
Apenas un día después de recibir los premios a Mejor Debut y Mejor Juego del Año, los organizadores anunciaron que el título de Sandfall Interactive quedaría descalificado. La razón: los desarrolladores habían utilizado imágenes creadas a través de IA como "placeholders" que debían ser eliminados antes del lanzamiento, pero que terminaron pasando los controles de calidad.
Los Indie Game Awards tienen una política clara de no admitir juegos que hayan recurrido a la IA generativa durante su creación. Cuando Sandfall Interactive presentó el juego para su consideración, aseguraron que no se había utilizado este tipo de herramientas. Sin embargo, la posterior confirmación del uso de IA invalidó la nominación, llevando a la organización a retirarle los premios.
En un comunicado, los organizadores explicaron que "aunque las imágenes en cuestión se eliminaron a través de un parche y es un juego maravilloso, va contra las normas que hemos establecido". Por su parte, Sandfall Interactive aclaró que solo se usó IA de forma "limitada y provisional" para generar texturas, las cuales fueron posteriormente reemplazadas.
Este incidente ha puesto en entredicho la credibilidad de los Indie Game Awards, ya que la información sobre el uso de IA en Expedition 33 era de dominio público desde hace meses. Ahora, el premio al Mejor Juego del Año ha recaído en Blue Prince, un título que se perfila como el nuevo ganador tras la descalificación del juego de Sandfall Interactive.
La polémica en torno al uso de inteligencia artificial en la industria de los videojuegos sigue creciendo, y este caso es solo un ejemplo de los desafíos que enfrentan los desarrolladores y los organizadores de premios a la hora de establecer pautas claras y transparentes sobre su utilización.
