El candidato presidencial Salvador Nasralla denunció irregularidades en el inicio del "turno B" del escrutinio especial en las bodegas del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, tras restricciones técnicas por parte de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
Según Nasralla, desde la institución castrense se violentó la ley al coaccionar a los delegados del Partido Liberal, prohibiéndoles utilizar el valor "cero" en las actas, a pesar de que la ley lo indica cuando no existe el cuadernillo o el número de votantes del cuadernillo es menor al número de votantes que refleja el acta inconsistente. Además, les dijeron que no podían solicitar documentación adicional a la que se colocaba en la mesa.
Nasralla reveló que se advirtió desde las FF.AA. a los delegados que cualquier intento de exigir el cumplimiento de la ley "sería tomado como una agresión", lo que fue interpretado como un acto de intimidación directa. Esto, según el candidato, impidió realizar con normalidad las tareas de conteo y verificación, afectando directamente la transparencia y legitimidad del proceso.
Ante esta situación, el Partido Liberal decidió retirarse momentáneamente de las mesas del escrutinio especial, tal como reportó la consejera Cossette López. Nasralla aseguró que su militancia se encuentra fuera de las instalaciones reclamando y grabando evidencias, para dejar constancia formal de los hechos y de las razones por las cuales el Partido Liberal se retiró.
El candidato presidencial afirmó que estas irregularidades ponen en duda la legitimidad del proceso electoral en Honduras, y reafirmó su compromiso con la defensa del voto y la democracia.
Esta denuncia se produce en un momento crucial para el país, donde se están llevando a cabo los procesos de escrutinio y validación de los resultados de las elecciones presidenciales. La transparencia y legalidad del proceso son fundamentales para garantizar la confianza de la ciudadanía en el sistema democrático.
Es importante que las autoridades electorales y las Fuerzas Armadas actúen con total imparcialidad y respeto a la ley, permitiendo que todos los partidos políticos y observadores puedan participar de manera plena y sin restricciones en el proceso de escrutinio. Solo así se podrá asegurar la legitimidad de los resultados y preservar la estabilidad política de Honduras.











