El mercado financiero argentino cerró la semana con un balance mayormente positivo, mostrando un escenario de mayor orden y previsibilidad en los precios. Más allá de los movimientos de corto plazo, el índice S&P Merval acumuló una suba del 3,9% en dólares, mientras que los bonos soberanos registraron una recuperación semanal del 2,9% en su precio promedio ponderado.
La dinámica de la semana reflejó un mercado atento a las señales que llegan desde el frente político, fiscal y monetario, pero que operó sin reacciones bruscas ni episodios de volatilidad extrema. La combinación de estabilidad cambiaria, mejoras puntuales en los precios de los activos financieros y señales claras desde las autoridades permitió que el mercado opere con mayor tranquilidad.
En el mercado accionario, si bien la última rueda dejó ver ajustes puntuales y tomas de ganancia, el balance semanal en dólares fue claramente favorable. Esto sugiere que los inversores continúan buscando un equilibrio entre la consolidación de posiciones y la expectativa de mayor estabilidad hacia adelante.
En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares mostraron una evolución positiva a lo largo de la semana, recuperando parte del terreno perdido en semanas anteriores. La estabilidad del riesgo país en 573 puntos básicos acompañó este proceso, evitando que las correcciones de la última jornada se transformen en un movimiento de mayor magnitud.
En el frente cambiario, la tranquilidad observada durante la semana fue uno de los factores centrales para sostener el clima financiero. La estabilidad del dólar en el Banco Nación, el cierre del mayorista en $1.450, y los movimientos acotados del dólar blue y del contado con liquidación contribuyeron a reducir la incertidumbre.
Este escenario ordenado fue clave para que el mercado pueda concentrarse en otros factores relevantes, como la media sanción del Presupuesto 2026 y la mejora en la calificación de la deuda argentina por parte de S&P Global. Estos elementos, sumados a los cambios en materia monetaria implementados por el Banco Central, influyeron positivamente en el ánimo de los inversores.
No obstante, el foco de atención se traslada ahora hacia el inicio de 2026, con los vencimientos de deuda previstos para comienzos de enero, por unos US$ 4.300 millones. La estrategia oficial de reunir la mayor cantidad de dólares posible en las próximas ruedas para afrontar ese compromiso sin recurrir a las reservas del Banco Central será uno de los factores clave a monitorear.
En este contexto, el mercado continúa operando con cautela, pero sin señales de estrés. La evolución de estos factores será determinante para el comportamiento de los activos argentinos en las próximas semanas, en un contexto donde los inversores siguen observando con atención cada señal que proviene del plano económico y político.












