Svetlana Alexievich, la voz de la utopía soviética que se resiste al olvido desde el exilio

Svetlana Alexievich, la célebre escritora bielorrusa y ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015, ha dedicado más de cuatro décadas a registrar la vida de la gente en la Unión Soviética y los Estados independientes que surgieron después de su disolución. Sus libros, conocidos como "Voces de la Utopía", son un testimonio crudo y desgarrador del experimento comunista que duró 70 años.

Alexievich, de 77 años, se vio obligada a abandonar Bielorrusia en 2020, después de que las masivas protestas contra el régimen de Alexander Lukashenko fueran brutalmente reprimidas. Desde su exilio en Berlín, la autora trabaja en un nuevo libro que recoge las voces de los jóvenes que salieron a las calles en busca de un cambio.

"Quizás amamos demasiado las revoluciones. No siempre están a la altura de nuestras esperanzas", reflexiona Alexievich, quien asegura que ya no apoya el "derramamiento de sangre" de las revueltas. Sin embargo, su obra sigue siendo un testimonio implacable de la realidad que subyace bajo los sueños utópicos.

Los libros de Alexievich, traducidos a 52 idiomas y publicados en 55 países, la han convertido en una de las voces más influyentes de la literatura contemporánea. Desde "El rostro no femenino de la guerra" hasta "Oración de Chernóbil", la autora ha dado voz a quienes fueron silenciados por el régimen soviético, convirtiéndose en una incómoda testigo de la historia.

Pese a la censura y los procesos judiciales que ha enfrentado, Alexievich se mantiene fiel a su compromiso de registrar la vida cotidiana y los sufrimientos de la gente común. "Me encanta la voz humana solitaria. Es mi mayor amor y mi mayor pasión", afirma la escritora, cuya obra ha sido descrita como "un monumento al sufrimiento y la valentía en nuestro tiempo".

Desde su exilio en Berlín, Svetlana Alexievich continúa siendo una voz incómoda que se resiste al olvido, desafiando los intentos del "hombre rojo" de acallar su testimonio sobre la utopía y la realidad del mundo soviético.