Un grupo de estudiantes ecuatorianos ha logrado una hazaña notable al ganar la medalla de oro en la competencia mundial de biología sintética iGEM 2025, celebrada en París. El equipo nacional se impuso a rivales de todo el mundo gracias a su innovadora creación: una vacuna oral preventiva contra la gripe aviar.
La competencia iGEM (International Genetically Engineered Machine) es considerada la "olimpiada" de la biología sintética, atrayendo a los mejores talentos estudiantiles de esta disciplina a nivel global. En esta edición 2025, el equipo ecuatoriano logró destacar entre más de 300 grupos participantes de universidades y centros de investigación de 40 países diferentes.
El proyecto ganador, bautizado "FluShield", consiste en una vacuna oral que utiliza bacterias modificadas genéticamente para generar una respuesta inmune contra el virus de la gripe aviar. A diferencia de las vacunas tradicionales inyectables, esta solución innovadora permite una administración más sencilla y accesible, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso.
"Estamos muy orgullosos de este logro. Nuestro equipo trabajó incansablemente durante meses para desarrollar esta vacuna y demostrar su eficacia", comentó María Fernanda Sánchez, capitana del equipo ecuatoriano. "Sabíamos que la gripe aviar es una amenaza global que requiere soluciones creativas, y creemos que FluShield puede marcar la diferencia".
La vacuna oral fue sometida a rigurosas pruebas in vitro e in vivo durante la competencia, demostrando una alta tasa de efectividad y seguridad. Además, el proyecto se destacó por su enfoque en la sustentabilidad y la accesibilidad, al utilizar bacterias comunes y de bajo costo para su producción.
"Este triunfo pone en evidencia el talento y la innovación que existe en Ecuador en el campo de la biología sintética", afirmó el ministro de Ciencia y Tecnología, Javier Ponce. "Esperamos que este logro inspire a más jóvenes a seguir sus sueños en ciencia y tecnología, y que nos ayude a posicionarnos como líderes regionales en este sector".
El equipo ecuatoriano recibirá una generosa beca para continuar desarrollando y perfeccionando su vacuna oral contra la gripe aviar. Además, tendrán la oportunidad de presentar su proyecto en diversos foros internacionales, con la esperanza de que pueda ser replicado y aplicado a nivel global.











