El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, condenó enérgicamente la confiscación por parte de Estados Unidos de otro buque que transportaba petróleo venezolano en aguas internacionales del mar Caribe. Rodríguez calificó este nuevo acto como "piratería y terrorismo marítimo" que viola el derecho internacional y la libertad de navegación.
Esta es la segunda embarcación interceptada en el Caribe por el Gobierno de Donald Trump en menos de dos semanas. La semana pasada, Estados Unidos ya había incautado el buque Skipper y confiscado su cargamento de crudo.
Según el canciller cubano, estas acciones "reiteran la conducta de total irrespeto y violación del Derecho Internacional, el Derecho Marítimo y la libertad de navegación y comercio" por parte de Washington. Rodríguez también alertó a la comunidad internacional sobre esta "nueva provocación estadounidense a Venezuela" que busca "escalar aún más la agresión contra territorio venezolano y apoderarse de sus recursos naturales".
El mensaje del titular de Exteriores cubano llega después de que el Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) expresara su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Trump ha intensificado en las últimas semanas su presión sobre Venezuela, ordenando incluso un bloqueo total a la entrada y salida de este país a petroleros sancionados por Estados Unidos.
La incautación del nuevo buque petrolero venezolano en aguas internacionales del Caribe representa un nuevo capítulo en la escalada de tensiones entre Cuba, Venezuela y Estados Unidos. El Gobierno cubano ha condenado enérgicamente estas acciones, calificándolas de "piratería" y "terrorismo marítimo" que violan el derecho internacional.
