La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile detuvo a siete médicos extranjeros acusados de entregar licencias médicas falsas a funcionarios públicos. La investigación, que continúa en curso, ha destapado un escándalo de corrupción que involucra a personal de alto rango en el sector público.
Según la información preliminar, los médicos detenidos habrían estado operando una red ilegal de emisión de documentos médicos apócrifos, que luego eran utilizados por funcionarios gubernamentales para justificar ausencias y obtener beneficios laborales indebidos.
"Es una situación muy grave que pone en entredicho la integridad de nuestras instituciones públicas", declaró el fiscal a cargo del caso. "Vamos a perseguir a todos los responsables, sin importar su posición o influencias".
Los siete profesionales de la salud, cuyas identidades no han sido reveladas, fueron detenidos en diversos operativos realizados por la PDI en distintas regiones del país. Actualmente se encuentran a disposición de la justicia, enfrentando cargos por asociación ilícita, falsificación de documentos y cohecho.
"Esto no es un hecho aislado", agregó el fiscal. "Nuestras investigaciones apuntan a que esta red de licencias falsas podría estar extendida a otras áreas del sector público. Vamos a profundizar en todos los ángulos para dar con los responsables y cortar de raíz esta práctica corrupta".
Las autoridades han informado que continuarán con los allanamientos y detenciones relacionadas a este caso, con el objetivo de desmantelar por completo la organización criminal y recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.










