Las principales arterias comerciales de Santo Domingo, República Dominicana, han registrado un aumento masivo en la afluencia de ciudadanos que buscan aprovechar las ofertas de temporada navideña. Durante todo este mes de diciembre, especialmente los fines de semana, miles de compradores se desplazan por las avenidas Duarte y José Martí, convirtiendo el tránsito en un desafío y las aceras en un desfile constante de paquetes y bolsas.
Los comerciantes reportan que las ventas han superado las expectativas en comparación con semanas y años anteriores. Estas vías se han consolidado como el epicentro de las compras navideñas de una parte de la población de ingresos medios, transformándose en un verdadero hervidero humano donde miles de personas y vehículos se confunden en un intenso movimiento comercial.
Desde tempranas horas, los visitantes inundan cada tramo de las calles en busca de mercancías, calzado y decoraciones. El flujo masivo es tal que, por momentos, la distinción entre las aceras y el asfalto desaparece, reflejando el auge de la temporada y la preferencia de los ciudadanos por esta tradicional arteria comercial para rendir su presupuesto navideño.
Según un recorrido realizado por la zona, las preferencias de los consumidores están claramente marcadas. El flujo de ventas se concentra principalmente en cuatro renglones: ropa, calzado, decoraciones (árboles, luces y adornos para el hogar) y utensilios de cocina y el hogar.
"A decir verdad yo no me puedo quejar. El viernes negro me fue bien y durante estos días del mes de diciembre la cosa ha estado buena, y eso que todavía faltan días buenos como son antes de Año Nuevo", expresó Juan Tavares, buhonero vendedor de ropa.
Pese a las aglomeraciones y el congestionamiento vehicular, el ambiente es de optimismo entre los buhoneros y propietarios de tiendas, quienes esperan que el flujo de clientes se mantenga constante hasta la llegada del Día de Reyes.
