Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, encabezó una reunión del Consejo Provincial del Partido Justicialista bonaerense con una remera que llevaba una frase del cantante Indio Solari, en un gesto interpretado como un desafío a la línea que responde al gobernador Axel Kicillof.
La reunión del PJ bonaerense se realizó en el marco de una tregua acordada hasta el 15 de marzo de 2026, para evitar la acefalía partidaria tras el vencimiento del mandato de Kirchner como presidente del PJ provincial. En el encuentro, las diferentes líneas internas pactaron postergar la definición de las nuevas autoridades.
Sin embargo, el uso de la remera con la frase "Juegan a primero yo, y después a también yo" fue interpretado por los presentes como una referencia indirecta a la profunda interna que atraviesa al peronismo bonaerense, entre La Cámpora y el sector alineado con Kicillof.
Las diferencias entre ambos grupos se han profundizado en los últimos meses, especialmente durante las negociaciones por el Presupuesto y el endeudamiento provincial. Pese a los discursos públicos que enfatizan la unidad, las tensiones siguen latentes.
Antes del encuentro, Máximo Kirchner había explicado que el objetivo era definir el cronograma para la renovación de autoridades del PJ bonaerense. Sin embargo, los nombres que podrían encabezar la conducción del partido siguen siendo un foco de disputa, con la vicegobernadora Verónica Magario y el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, como posibles alternativas.
La referencia musical utilizada por Kirchner también remite a antecedentes recientes de la interna. En septiembre de 2023, tras los malos resultados del peronismo en las PASO, Kicillof había planteado la necesidad de una renovación generacional, lo que generó malestar en La Cámpora.
Con la definición de autoridades postergada hasta 2026, el PJ bonaerense inicia un período de negociaciones internas en el que el sector de Kicillof reclama mayor participación en la estructura partidaria, apertura de afiliaciones y depuración del padrón.
Mientras tanto, los gestos simbólicos, como el de Máximo Kirchner, reflejan que las diferencias siguen latentes. Habrá que ver si desde el sector de los intendentes y el gobernador le contestan a Kirchner con otra canción de Solari, pero de 1986: "Ya nadie va a escuchar tu remera".
